Superando Historias Unicas a Traves de Viajar

Años atrás, como era costumbre mientras almorzaba, me senté en el comedor y abrí mi computadora a la página de internet de Ted Talks. La plática de Ted Talks que mire esa tarde trataba acerca de culturas y de lo que pensamos y creemos acerca de culturas distintas a la nuestra, y como, a veces, tenemos ideas preconcebidas, ideas falsas, acerca de otros países, las personas que viven ahí, y de sus tradiciones. Sin saberlo, esta plática resonó dentro de mí, puesto que descubrí conceptos similares a través de mis viajes por México y Centroamérica.

La plática la dio Chimamanda Ngozi Adichie, una novelista Nigeriana, y se tituló The Danger of a Single Story (El Peligro de una Historia Única). En ella, Chimamanda advierte acerca de los problemas de las historias únicas. Una historia única es lo que escuchamos o lo que observamos en los medios de comunicación, y utilizamos eso para crear una impresión de un grupo de personas, una cultura entera, o todo un país.

Chimamanda describe su visita a la aldea de Fide, quien era un niño que le ayudaba a su familia con las tareas domésticas. Ella se sorprendió cuando vio un canasto que el hermano de Fide había tejido el mismo. “Lo único que había escuchado acerca de ellos era lo pobre que eran,” comenta en su plática. Nunca imaginó que la familia de Fide podría hacer algo. “Su pobreza era mi historia única de ellos,” añadió. Mientras escuchaba esta parte, no pude evitar pensar en los países de Centroamérica, como Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Estos países eran para mí, lo que la familia de Fide era para Chimamanda, pobres. No sabía mucho acerca de Centroamérica salvo lo que veía en los medios de comunicación.

Dos niñas de Panama

En el discurso de Chimamanda, menciona lo apenada que estaba por haber creído en la historia única que los medios de Estados Unidos habían mostrado acerca de la población Mexicana. Ella se dio cuenta de su prejuicio cuando visito Guadalajara, una ciudad en el estado de Jalisco, México. Ahí, vio con sus propios ojos cuan diferentes eran los Mexicanos en relación a las generalizaciones y estereotipos que anteriormente había creído. Manteniendo esta idea en mente, considero que aun sería injusto creer que todos los mexicanos son como las personas que habitan en Guadalajara. Sería como decir que las personas de California son igual a las personas de Alabama, y generalizar a toda la población de los Estados Unidos con una historia única. Soy México-Americano, y aprendí mi cultura Mexicana viviendo y creciendo en la parte norte de México. En el 2014, cuando conduje mi motocicleta por México y Centroamérica, me di cuenta lo diferente que es ser mexicano en los estados del centro y sur del país en comparación con el sitio donde yo crecí. Hablamos desigual, tenemos comida diferente, y les damos valores distintos a algunas festividades en relación a otras, aun siendo mexicanos.

Puedo llevar esta diferenciación un paso más allá y decir que nunca me detuve para pensar lo significa ser Nicaragüense o Costarricense, Guatemalteco u Hondureño, o de cualquier otro país Centroamericano. A través de mis viajes, comprando y comiendo en el mercado local, hablando con los habitantes nativos, logre ver, de primera mano, las diferencias entre las personas, las culturas, y los países de América Central. A pesar de ello, a final de cuentas, estas diferencias no son más que mi propia percepción y opinión, y no necesariamente serán las mismas para todos.

Chimamanda superó historias únicas, no solo a través de la literatura, sino a través de viajar, tal como en el caso de las personas de Guadalajara. De la misma manera, yo logre deshacer mis propias historias únicas que ignorantemente creía. Ella se rehusó a permitir que las experiencias negativas fueran la portada de su vida y de su país. No existe una sola historia única, en las palabras de Chimamanda: “La historia única crea estereotipos, y el problema con los estereotipos no es que sean inciertos, sino que son incompletos. Hacen que una historia se vuelva la única historia”. Por esto es que le pregunto, al lector, que piense en cuáles son las historias únicas en las que usted cree, y lo invito a descubrir la verdad, ya sea mediante viajar o de manera local, conviviendo con personas de culturas distintas a la suya. Siendo realistas, la primera opción es la que suena más interesante. 

 

Hipervínculo de la plática Ted Talk:

https://www.ted.com/talks/chimamanda_adichie_the_danger_of_a_single_story/discussion#t-242316

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